Un ser humano se siente a si mismo como algo separado del resto. Esta ilusión es como una prisión. Nos limita a nuestros deseos personales y a tener afecto por unas pocas personas cercanas. Es necesario liberarnos de esta prisión, ensanchando el cículo de nuestra compasión para incluir a todo lo viviente y a la naturaleza entera.
Albert Einstein
cortesía Ricardo Barbetti
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